O la invitación a construir juntos…
Con cada una y cada uno de ustedes, de manera directa e indirecta hemos sostenido diálogos o conversaciones, respecto a las convicciones que originan ideas, proyectos, propuestas y sueños de cómo hacer un aporte en la construcción de una sociedad con un nivel de desarrollo mayor y mejor. Desarrollo que no tan solo considere variables económicas o materiales, sino además variables que tienen que ver con una sociedad donde existan mejores personas.
Nuestro país hoy se encuentra inserto en una realidad global, que nos guste o no, esta en desarrollo y plena consolidación. El mundo se relaciona e interactúa de distintas formas. Las miradas de desarrollo que hace 20 o 30 años se contradecían en el debate intelectual y político del mundo entero; hoy cedieron paso a un consenso mayoritario, donde el rol del mercado juega un rol esencial. Junto a ello el rol de los medios de comunicación y las nuevas tecnologías, han abierto paso a nuevas y mas rápidas formas de relación y comunicación social.
Frente a esta realidad. Y al cabo ya de dos décadas, 20 años de que Chile recuperara su Democracia. Después de dos décadas donde organismos de distinto signo coinciden que Chile ha logrado superar condiciones de subdesarrollo y se instala como un “ejemplo” para los países de la región, persiste en el ambiente, la sensación de que no estamos contentos.
Sentimos que si bien existen avances notables en el desarrollo social, político y
económico, existen voces que cada día son mas, que manifiestan una insatisfacción con el actual estado de cosas.
Mas de 4 millones de chilenas y chilenos pudiendo hacerlo no participan de las elecciones ya sean municipales, parlamentarias o presidenciales.
Hace 3 años atrás, independiente de que se este o no de acuerdo, se inicia un proceso de reforma educacional, gatillada por miles de estudiantes secundarios que en forma pacifica se manifestaron y tomaron las calles de las principales ciudades del país.
Los medios de comunicación, sobre todo de la televisión, se rinden en forma brutal, a la exposición del hedonismo y situaciones de exacerbación de lo precario y lo vulnerable de los más pobres. La droga, la violencia, la delincuencia y todas las “plagas sociales” de la sociedad se encuentran en los sectores populares de nuestras ciudades. Programas televisivos en horarios prime, mostrando allanamientos en poblaciones populares, cual “reality policial”
Un programa en el Canal Público, entrega una entrevista de un “ex animador” que huye a Israel, dejando a su familia abandonada y a otras personas estafadas.
Otro canal, privado, propiedad de un connotado empresario vinculado a los sectores mas conservadores del país, transmiten un programa a las 1700 Horas, mostrando como adolescentes muestran sus pechos, abonados con silicona, o en el caso de los hombres sus bíceps, producto de largas sesiones de gimnasio.
En el caso de nuestra región metropolitana, El desarrollo urbano por ejemplo, muestra evidentes contrastes. El sector oriente a diferencia del sector poniente es un reflejo de dos maneras de entender el desarrollo y la equidad social urbana de los territorios.
Si nos situamos en la educación. O la salud. O el acceso a la justicia. También encontraremos que a pesar de lo avanzado y lo logrado en democracia, hay contrastes que se han profundizado.
En este sentido. Hoy día es necesario iniciar la construcción de un nuevo relato. Nos encontramos en un punto de inflexión, en donde las personas se encuentran mucho más empoderadas, reconociendo tanto sus deberes, como sus derechos. Esto último es quizás lo más positivo de una democracia que con flaquezas, se consolida y adquiere madurez.
El desafío, es como este empoderamiento, se transforma en una energía positiva y común, para lograr superar las contradicciones y las carencias que aun persisten. El desafíos es que si queremos ser espectadores del tiempo que viene o protagonistas de él. El desafío es si queremos ser conducidos o estar dispuestos a conducir.
Hace poco más de 60 años un continente entero, con idiomas distintos, etnias religiosas distintas, con dos guerras mundiales, millones de muertos, ciudades de siglos devastadas por los bombardeos, supieron sacar lecciones y aprender a caminar juntos.
Europa 60 años después es quizás el mejor reflejo y ejemplo de cuando una sociedad esta dispuesta a no quedarse en el suelo y ponerse de pie. Es cierto, culturas distintas, per capitas distintos! Pero la voluntad de seres humanos que vivieron lo invivible y que son lo que son por una actitud de comunidad y esfuerzo compartido.
La invitación esta hecha. En lo personal solo agradecer la oportunidad de caminar juntos. No será un camino fácil. El chaqueteo y el argumento
vacío, en mas de una ocasión
aparecerá tratando de mellar nuestro caminar. Pero solo si somos capaces de ENTRE TODOS, mantener el sueño de una provincia mas desarrollada, mas justa, mas digna, mas humana. Entenderemos que tiene sentido.
Un saludo de paz
Osvaldo Aravena Sobarzo
Consejero Regional Metropolitano
Provincia de Talagante
Entradas
